Escoger las variedades que mejor convienen a su propio estilo de producción representa siempre un reto. Tómese su tiempo para seleccionar un surtido de plantas de floración lenta y de floración rápida. A partir de sus conocimientos sobre los diferentes cultivares usted estará en condiciones de clasificarlos según su talla (pequeña, mediana o grande), lo cual le ayudará a adaptar las aplicaciones de reguladores de crecimiento en función del vigor de cada planta.
Calendario de producción
Múltiples factores pueden influenciar el calendario de producción. Cuando esté preparando su calendario de producción, se deben tomar en cuenta las temperaturas nocturnas, la duración de los días, las fechas de trasplante a macetas, así como las fechas de poda. Es igualmente importante recordar los riesgos de “retrasos por el calor”. Aunque las condiciones meteorológicas estén fuera de su control, es necesario estar consciente que temperaturas nocturnas muy elevadas pueden hacer que vuelva a brotar la floración más allá de las fechas previstas.
Cuidados que deben brindarse al inicio de la producción
Todo aquello que representa un obstáculo al crecimiento óptimo de los esquejes, puede conducir a las plantas a comenzar precozmente su estado de floración (es decir, la formación de botones). Con el fin de evitar un brote de botones prematuro, es necesario mantener los esquejes en crecimiento activo. Inmediatamente después de la trasplantación, suministre a los esquejes niveles de humedad y fertilización óptimos. Esto le ayudará a guardar las plantas en fase de crecimiento vegetativo. Los fertilizantes con un alto contenido de nitrógeno, ayudarán a evitar el crecimiento indeseado de coronas de botones.
Transición del invernadero al aire libre
Vigile estrechamente las condiciones meteorológicas antes de trasladar los crisantemos del medio ambiente controlado de un invernadero a condiciones exteriores imprevisibles. Entre más pronto sean sacadas las plantas al exterior, mayor es el riesgo de que las temperaturas nocturnas desciendan bajo 10°C (50°F), lo que puede acarrear un brote de botones prematuro. Las temperaturas frescas durante un periodo prolongado pueden también activar el proceso de floración.
Espaciamiento
Un buen espaciamiento favorece el crecimiento de plantas bien proporcionadas y abombadas. Cuando las plantas crecen demasiado cerca unas de las otras, sus tallos crecen débiles, sus hojas inferiores están amarillas y toman una forma alargada semejante a un tubo.
Control de la altura
Para otros tipos de cultivos, una excelente forma de controlar la altura de las plantas es la de mantener bajos los índices de humedad en el sustrato. Puesto que esta situación pone a las plantas jóvenes en situación de estrés y favorece el crecimiento de la corona de botones, esta práctica no es recomendable para el cultivo de crisantemos. Para controlar la altura de estos, le aconsejo más bien que se concentre en la selección de los fertilizantes y de los reguladores de crecimiento apropiados.
Fertilización
Los crisantemos rústicos responden bien a tazas de fertilizantes más elevados, sobre todo aquellos con alto contenido de nitrógeno. Entre más utilice usted fertilizante, mejor será el crecimiento vegetativo y más largas serán sus plantas. De esta manera, se puede utilizar esta información para establecer un programa de fertilización en función al crecimiento deseado. Demasiado abono conducirá a una producción de plantas con tallos demasiado largos, sin vigor y con una tendencia a romperse fácilmente. Es recomendable entonces, ser generoso con los fertilizantes en el momento de las primeras etapas del crecimiento vegetativo. Una vez que la altura de las plantas y el tallo de su cabeza hayan alcanzado dos tercios del crecimiento deseado, usted puede comenzar a utilizar un fertilizante tonificante.
Nivel de humedad del suelo
Si su objetivo es producir crisantemos de gran calidad, será necesario mantener niveles de humedad adecuados todo el tiempo en las macetas de cultivo. Cualquiera que sea el sustrato que usted escoja, buenas prácticas de suministro de agua deben ser parte integrante de su programa de producción. A lo largo del verano, los crisantemos trasladados al exterior podrían estar expuestos a condiciones húmedas y frescas, luego a condiciones más calientes y más secas. Ahora bien, si usted deja que las plantas se sequen a menudo, estarán en situación de estrés considerable y usted corre el riesgo de producir pequeños crisantemos estresados y de menor calidad. Si estos se marchitan frecuentemente porque no se les suministra una irrigación adecuada, las plantas más viejas, podrían estar susceptibles a una infección de pythium.
Reducir la incidencia de enfermedades
No importa el método de irrigación utilizado, es necesario asegurarse que el follaje esté seco antes del comienzo de la noche. Esta práctica evitará que la planta contraiga enfermedades foliares como la bacteriosis foliar, la podredumbre gris, la septoriosis y la alternariosis. La marchitez por Fusarium también ha sido identificada como un problema mayor en los crisantemos rústicos. Este hongo, se propaga a través del sistema radical. Asegurar un buen drenaje y evitar la acumulación de charcos de agua en la zona de producción, son buenas formas de prevenir la propagación de esta enfermedad.
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